
En el mundo en que vivimos, un hogar sin productos hechos con plástico es algo totalmente inconcebible. Sillas, smartphones, bolígrafos...casi todo lo que nos rodea contiene plástico, por muy pequeña que sea la cantidad, ya que es un material barato y fácil de procesar. Pero el plástico (o los polímeros) no solo se usa en productos. Alrededor del 35% se utiliza exclusivamente para envasar y empaquetar. Cada persona produce de media unos 210 kg de residuos en envases. Debemos reducir esta enorme cantidad sea como sea.
Desde KoRo queremos poner nuestro granito de arena y contribuir al uso sostenible de nuestros recursos, así que obviamente nos hemos planteado cómo empaquetar nuestros productos.
Seguramente, habrás visto que gran parte de nuestros productos vienen envasados en papel film y bolsas transparentes de plástico. Sabemos que no es una forma de proceder demasiado respectuosa con el medio ambiente, de hecho en el pasado este fue un punto conflictivo para muchos clientes. A continuación, te explicamos con más detalle por qué llegamos a esta decisión y por qué, de momento, seguimos utilizando el plástico en nuestros embalajes.
¿QUÉ ES EL PLÁSTICO?
Composición y producción
El plástico es el término común que se utiliza para referirse a una gran variedad de polímeros. Los polímeros son, tal y como indica su nombre, sustancias químicas que contienen varias (poli-) partes (-meros) idénticas y repetidas. Aunque los polímeros abundan en la naturaleza en materiales como la seda, la lana o la madera, la mayoría de la gente piensa en los polímeros sintéticos de la vida cotidiana: los plásticos. Se producen casi exclusivamente a partir de materias primas fósiles como el petróleo crudo y el gas natural. Para fabricar plástico, el petróleo crudo se descompone en procedimientos muy elaborados. De la descomposición se obtienen compuestos de hidrocarburos, que pueden combinarse químicamente para producir los polímeros que conocemos y sin los cuales ya no podemos imaginar la vida.
El plástico en la vida cotidiana
Además de cosas muy obvias como botellas, latas, envases de alimentos y cepillos de dientes, hay otros productos como gafas, fibras textiles, utensilios de cocina, pegamento o cosméticos que también contienen en cierta medida polímeros. En ese punto, tómate un momento y date una vuelta por tu casa para observar conscientemente.
Ahora mismo pensamos solo en los productos que están hechos de plástico. Pero estos son solo los productos que están concebidos para ser usados. Luego está todo el embalaje que se supone que protege los productos durante su distribución y envío. Normalmente nos deshacemos de él tirándolo a la basura. Especialmente en el sector de la alimentación y la bebida, hay una tendencia hacia la comida rápida y los productos de conveniencia, donde las porciones se envasan individualmente según la necesidad. Esto hace que aumente todavía más la cantidad de residuos por producto. Los envases de alimentos y bebidas son responsables de alrededor del 60% del total de envases generados. Además, el crecimiento del comercio por internet está llevando a un aumento de la demanda de embalaje.
CONSECUENCIAS DEL CONSUMO DE PLÁSTICO
Contaminación del medio ambiente
Los plásticos son resistentes y duraderos, y los usamos básicamente para cosas que usamos solo unos minutos, a veces incluso segundos. ¿No es irónico? Y su durabilidad se nos está yendo de las manos. El desecho inadecuado de artículos de plástico puede hacer que estos permanezcan durante décadas o incluso siglos sin alterarse. El resultado es un planeta ahogándose literalmente en basura. Se dice que hay una isla de plástico flotando en el Pacífico tres veces más grande que Texas, y las antiguas playas paradisíacas son los vertederos 2.0.
Por muy duro que sea, debemos admitir que los humanos somos los únicos culpables de eso. La contaminación marina con residuos plásticos es el segundo mayor problema ambiental de nuestro tiempo. Cada año, se desechan cerca de 32 millones de toneladas de plástico, de las cuales 8 millones van a parar al mar. Esto significa que, cada segundo, 700 kg de nuevos residuos contaminan el mar. Los plásticos son particularmente peligrosos para las aves marinas y los peces. Las aves los confunden con comida, se los comen y mueren intoxicadas. Y los peces también confunden los microplásticos con el plancton y se los comen. Estos, al no poder ser digeridos, permanecen en el interior de los peces y terminan en nuestros platos. ¡Que aproveche!
El plástico se cobra 200 especies animales, víctimas de su contaminación, cada año. Quien crea que esto es solo un problema de los grandes océanos en el otro extremo del mundo está totalmente equivocado. En estudios realizados en el mar del Norte y el mar Báltico se encontraron residuos de plástico en el tracto digestivo de un 5% de los peces y se estima que el 90% de las aves del mar del Norte tienen plástico en el cuerpo.
Para aquellos a quienes no les importe la contaminación, debéis saber que los plásticos también contienen sustancias nocivas, como los plastificantes. Estos pueden ser absorbidos por el cuerpo a través del contacto con la piel y tener un efecto negativo en el equilibrio hormonal, hasta provocar infertilidad o mutaciones genéticas.
¿RECICLAR ES LA SOLUCIÓN?
El contenedor amarillo, la clave de la felicidad
Todos conocemos el contenedor amarillo, sabemos que debemos reciclar nuestra basura adecuadamente. ¡Pues eso, que el plástico va al contenedor amarillo! Igual que el aluminio y las latas. Solo así te aseguras de que se reciclarán. Alrededor del 90% de la basura doméstica la recogen empresas de gestión de residuos, y el 99% del plástico se recicla. Estas cifras pueden hacernos pensar que vamos por el buen camino. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce. Porque no todo el reciclaje es igual: realmente solo el 40% del plástico se recicla, es decir, se reutiliza adecuadamente. El resto se recicla "energéticamente". Parece mejor de lo que en realidad es, porque se trata de reutilizar la energía química que el plástico libera al quemarse para producir CO2 y H2O para electricidad y calor. Como ves, es un poco trampa, y definitivamente no es lo que todo el mundo creía que era el reciclaje.
Pero, ¿y quién tiene la culpa de la debacle del reciclaje? No es tan fácil encontrar un solo responsable. Porque el reciclaje es costoso y difícil, la separación y clasificación de los diferentes tipos de plástico lleva mucho tiempo y a veces ni siquiera es factible. Esto se debe a que muchos son una combinación de materiales. El mejor ejemplo es, seguramente, el tetrabrik. Está formado por capas de papel, aluminio y polietileno combinados. Para volver a separar estos componentes individuales después de su usom se necesitan máquinas gigantescas de reciclaje. Y esto es caro, por lo que solo unas pocas comunidades pueden permitirse una planta de reciclaje así. Como resultado, solo el 36% de los tetrabriks se recicla realmente. E incluso en los lugares donde se recicla, se hace generalmente de forma energética. En última instancia, la mayoría de los envases de plástico mezclados terminan en las incineradoras, a pesar de que podrían ser reutilizados.
Pero parece que hay luz al final del túnel. Tomaremos de ejemplo las botellas PET. Gracias al sistema de separación introducido por el depósito retornable, estas se recogen relativamente clasificadas, lo que permite un reciclaje eficaz. El 98% de las botellas PET pueden reciclarse. Reciclarse de verdad. El 34% se convierten en nuevas botellas de PET, el 27% se convierten en papel film, el 23% en fibras textiles y el 16% restante en otros productos como cinta adhesiva o cepillos de dientes. Las botellas PET son la muestra perfecta de cómo se debe reciclar.
Lo que hacemos en KoRo
De momento, se aplica el principio de evitar generar residuos. Es decir, se sigue la máxima de evitar antes que reciclar y antes que desechar. Y aquí es donde entramos en juego: en KoRo nos preocupan los residuos, por eso pensamos en cómo evitarlos. La solución que más nos encaja es vender en grandes cantidades. La siguiente tabla muestra cómo tratamos de usar la menor cantidad de plástico posible para nuestros embalajes. Al compararnos con los embalajes que se usan en la venta al por menor, se ve claramente que necesitamos menos residuos de plástico para nuestros productos.
Productor |
Peso por cada 100 gramos |
KoRo |
0,6 g |
Farmer’s Snack (albaricoques) |
3 g |
Ja (ciruelas) |
3,2 g |
Mary Land (mezcla de frutos secos) |
2 g |
Rewe Beste Wahl (mango) |
9 g |
El plástico no es solo plástico
También hemos tenido en cuenta el tipo de embalaje que queríamos usar. En ese aspecto, lo más importante es ver cuánto CO2 se emite para producir el material de embalaje. A la hora de analizar la cantidad de CO2 necesaria para fabricar distintos polímeros, se observan grandes diferencias. En KoRo utilizamos bolsas de polipropileno (PP). Como se puede observar en el gráfico más abajo, para su producción se emiten 2 kg de CO2 por kg de polímero, lo cual es muy poco en comparación con los demás materiales. Lo mismo ocurre con los materiales de envase clásicos, PET y PE. Si bien ya existen plásticos fabricados con materias primas renovables (nylon, celofán, PLA), la mayoría necesitan muchos pasos de refinación, que a su vez emiten más CO2 y, por lo tanto, son peores para el medio ambiente que sus equivalentes fósiles. La clave son materiales como el PLA (ácido poliláctico) y el papel. Ambos están fabricados con materiales renovables y, además, consumen la misma cantidad o incluso menos de CO2.
Otro factor que está cobrando cada vez más importancia es la demanda de agua para la producción de plástico. Si bien en Alemania no se considera que el agua sea un recurso limitado, podría serlo en países con condiciones climáticas más secas. El consumo de agua se está volviendo cada vez más importante, especialmente a causa del calentamiento global y la radicalización del clima. En gran medida, el agua se utiliza para enfriar el equipo de producción o para controlar el propio el proceso. Como se puede ver en el diagrama siguiente, para la producción de polipropileno se usa menos agua en comparación con el resto, con apenas un poco más de 50 litros por kg de polímero. En este caso, se puede ver que los materiales renovables (a excepción del PLA y el papel) tienen una demanda significativamente mayor en comparación con los plásticos tradicionales.
Así que, si tenemos en cuenta los números, deberíamos usar PLA, papel o polipropileno. Sin embargo, en KoRo también tenemos que considerar factores como la manipulación de los alimentos (factores como la seguridad alimentaria, la impermeabilidad a la grasa, la vida útil del producto), el suministro y la comercialización. Por eso, para nosotros el polipropileno se alza como el claro ganador. Es fácil de obtener, ligero, barato, puede sellarse herméticamente y permite una buena visión del producto.
Y ya que estábamos, también investigamos cómo es la huella de carbono que deja un pedido estándar de KoRo. Supongamos que alguien compra 4 productos KoRo desde algún lugar de Alemania. Al hacer clic en "Comprar", se toma el producto empaquetado en PP (46 g de CO2), se mete en una caja para su envío (214 g de CO2) y se asegura con material de relleno (35 g de CO2). Luego se cierra con cinta adhesiva, se adjunta el albarán de entrega (15 g de CO2) y se envía por correo (277 g de CO2). Todo esto suma un total de 587 g de CO2. En comparación con los costos totales, el embalaje del producto representa menos del 10%. Al final, hay que verlo todo en conjunto.
¿Está todo perdido?
Claro que no. En KoRo, la sostenibilidad de nuestros productos está en constante desarrollo para que sea cada vez mejor. En los lugares donde no se puede encontrar una mejor opción a corto plazo, existen también soluciones. Por ejemplo, hay proyectos de referencia a los que se puede hacer una donación en concepto de tarifa por el uso de CO2. En la mayoría de los casos, el dinero se utiliza para plantar árboles que contrarrestan el CO2 producido a largo plazo y así frenan un poco el calentamiento global.
Beschäftige ich mich auch mit doch wo ist das Video?
Schöne Aufbereitung des Themas, doch jetzt würde mich schon interessieren, warum ihr euch erneut für Plastikverpackungen entschieden habt. Leider finde ich irgendwie das Video nicht. Lieber Gruß Kerstin
Sehr informativ
Finde ich toll, dass ihr euch engagiert!
Papierbeutel mit biologisch abbaubarer PE-Innen-Folie?
Bisher beziehe ich meine Trockenartikel von einem alternativen Anbieter. Dieser versendet in kompostierbaren Papierbeuteln mit biologisch abbaubarer PE-Innen-Folie. In der Kompostierung zerfällt - laut Anbieter - das PE dann zu 100% in CO2 + Wasser. Die Beutel enthalten kein Aluminium.
Wäre das nicht auch eine Alternative für Euch?
Zum Thema nachhaltige Verpackungen
Hallo Rike,
Wir freuen uns sehr über euren Input. Tatsächlich haben wir uns mit kompostierbaren Papierbeuteln mit Innenbeschichtung beschäftigt. Die PE-Innenfolie ist leider nicht, wie angegeben, kompostierbar und stellt für uns keine Alternative da.
Generell sind Verpackungsmaterialien auch mit biologisch abbaubaren Plastik-arten (PLA, Zellofan...) verfügbar. Diese sind augenblicklich noch sehr teuer und kosten viel Energie/CO2 in der Herstellung was ihre positiven Eigenschaften relativiert.
Zusätzlich ist für den Kunden schwer einsehbar, um welche Art von Plastik es sich handelt, was eine effektive Entsorgung schwierig gestaltet. So werden auch biologisch abbaubare Polymere oft nur energetisch recycelt.
Vorbildlich!
Einfach schön zu sehen, dass ihr euch mit dem Thema auseinandersetzt und für die Umwelt einsetzt :)