Algo parecido al vino caliente ya existía en la antigüedad. Entonces, el vino se mezclaba con miel y diversas especias, como pimienta y azafrán, y se añadían semillas de dátiles tostadas. Hoy en día, el vino caliente se elabora tradicionalmente con vino blanco o tinto, aromatizado con especias como piel de naranja, canela, clavo y cardamomo. Aunque el vino caliente tinto se considera un clásico, el blanco es cada vez más popular.
Si no le apetece tomarse el vino caliente en el frío del mercado navideño, sino que prefiere disfrutarlo en casa y probar nuevas y excitantes variaciones, este año debería elaborarlo usted mismo.
1. lo básico: el vino adecuado
Antes de elegir los ingredientes del vino caliente, hay que encontrar el vino adecuado. El vino caliente producido industrialmente suele contener muchos aceites de fusel y mucho azúcar industrial refinado para disimularlos. Los aceites de fusel provocan la famosa resaca de la mañana siguiente y son un signo de vino de mala calidad. Por lo tanto, la base de su propio vino caliente debe consistir, en primer lugar, en un buen vino de alta calidad.
A continuación, debe decidir qué tipo de vino caliente quiere preparar. Existen vinos calientes blancos y tintos. Se diferencian principalmente por las especias que contienen. El vino caliente tinto tiene un sabor más bien fuerte, invernal y redondo, mientras que el vino caliente blanco tiene un sabor más ligero, menos intrusivo y más delicado. Además, el vino blanco suele percibirse como más ligero y fresco, mientras que el tinto es más pesado y fuerte.
2 Calentar el vino
Una vez que te hayas decidido por un vino, puedes empezar a prepararlo. Para ello, ponga una o dos botellas de vino en una cacerola grande y caliéntela a fuego medio. Atención: ¡el vino no debe hervir! Esto se debe a que el alcohol que contiene se evaporará gradualmente y el vino perderá su sabor.
3. los detalles - elegir las especias
Ha llegado el momento de refinar el vino caliente. Aquí se requiere su creatividad. Sin embargo, no todas las especias combinan igual de bien con el vino caliente tinto que con el blanco.
Consejos sobre las especias para el vino caliente blanco
El vino caliente blanco, algo más fino, impresiona sobre todo por su sabor moderado, casi ligero. Resulta especialmente delicioso y afrutado si se mezcla con unos 250-500 ml de zumo de manzana. Combina muy bien con especias como piel de limón ecológico, jengibre o cardamomo. El vino caliente blanco resulta especialmente excitante con nuestro polvo de maca. La maca se considera un superalimento con propiedades curativas y tiene un sabor intenso, ligeramente picante y exótico, que confiere a la bebida un sabor inusual. Para darle un toque más dulce, puede añadir azúcar de flor de coco al gusto. Las variedades de vino adecuadas son Riesling o Chardonnay.
Consejos sobre especias para el vino caliente tinto
El vino caliente tinto se caracteriza por su aroma con cuerpo y sus intensas especias invernales. Resulta especialmente aromático con un poco de zumo de arándanos o de granada. Su ligera acidez armoniza perfectamente con especias dulces como la canela de Ceilán o la vainilla. Un poco de nuestro polvo de rosa mosqueta también aporta al vino un sabor afrutado y dulce. Si prefiere un sabor más clásico, puede añadir simplemente piel de naranja, clavo, canela y nuez moscada. También puede endulzar el vino con un poco de azúcar de flor de coco. Son adecuadas variedades como Merlot o Trollinger.
4. chorro final - mezclar, dejar infusionar, ¡listo!
En ambas variantes, puede añadir al líquido ramas enteras de canela o vainas de vainilla, que deberá retirar antes de consumir. De este modo, el vino adquiere un sabor especiado aún más intenso.
Las especias se mezclan con el vino caliente y lo ideal es dejarlas en infusión durante unos 30 minutos. Lo mejor es tapar la olla durante el proceso de infusión.
A continuación, puede verter el vino con un cucharón en una taza grande y disfrutarlo caliente. La sensación de mercado navideño está garantizada.
El equipo de KoRo le desea una Feliz Navidad.
