🗓 24/3/21 👤 Laura Wittmann 👌 Simplemente

Haz tu propia mermelada

Marmelade selber machen – Obstverwertung und eine schöne Geschenkidee.

Haz tu propia mermelada

Mermelada casera: un excelente regalo y la mejor forma de aprovechar la fruta

La época de cosecha se acerca lentamente y con ella una gran cantidad de frutas. Las manzanas, peras, ciruelas y muchas otras frutas maduran y se pueden encontrar en grandes cantidades en los árboles y arbustos, listas para que las cojas y comas. Sin embargo, nadie puede comer tanta fruta una vez. Entonces ¿qué se puede hacer? Una opción es… ¡Mermelada! En este artículo te explicamos cómo puedes hacer tu propia mermelada y lo que debes tener en cuenta al momento de prepararla.

El ingrediente más importante: la fruta

Para hacer mermelada necesitas una fruta, la que tú quieras. Utiliza frutas que estén en perfectas condiciones, así tu mermelada durará más tiempo. Lo mejor es limpiar la fruta a fondo y retirar todos los componentes que no quieres que formen parte de tu mermelada, como la cáscara, pepitas o hueso y tallo. ¿Te molestan esas pequeñas pepitas de las frambuesas o grosellas? Entonces, puedes pasarlas primero por un colador muy fino. Si utilizas frutas más grandes, puedes cortarlas en trozos pequeños, rallarlas o triturarlas.

Las frutas y su contenido de pectina

Todas las frutas tienen un contenido natural de pectina. La pectina hace que la masa de fruta se gelatinice, es decir, que tenga esa consistencia típica de mermelada. Mientras más pectina tenga una fruta, más fácilmente se gelatinizará la mermelada. Algunas frutas con un alto contenido de pectina son, por ejemplo, los arándanos, manzanas, membrillos, los cítricos, grosellas espinosas y grosellas negras. Las peras, frambuesas, ciruelas, albaricoques, endrinas y grosellas rojas tienen un contenido medio de pectina. Las frutas como la piña, fresas, higos, cerezas, bayas de saúco y uvas contienen solo una pequeña cantidad de pectina. Todo esto significa que puedes optimizar el proceso de gelificación con el simple hecho de elegir la fruta con la que quieres hacer tu mermelada.

¿Cómo endulzar la mermelada?

El azúcar no solo endulza la mermelada, sino que también la conserva. Es posible no agregar azúcar a la mermelada, sin embargo, esto hará que se conserve por muchísimo menos tiempo.

Existe un tipo especial de azúcar para hacer mermelada: el azúcar gelificante. Este azúcar ayuda en el proceso de gelificación debido a su contenido de pectina. Esto significa que, independiente del tipo de fruta que uses y de su contenido natural de pectina, la masa de fruta se gelificará debido al contenido de pectina que contiene este azúcar. Existen distintos tipos de azúcar gelificante y estos se diferencian por su contenido de pectina. Dependiendo del tipo, la proporción de fruta y azúcar para hacer la mermelada puede ser de 1:1, 2:1 o 3:1. Con azúcar común también puedes preparar mermelada. Si la usas, debes cocinar la mermelada durante varios minutos hasta que la masa de fruta se gelifique.  Esto funciona especialmente bien con frutas que tienen un alto contenido de pectina. También puedes optimizar el proceso de gelificación con algunos ingredientes específicos: puedes añadir pectina u otro agente gelificante, como el agar-agar, harina de guar o psyllium. Un poco de zumo de lima o limón también ayuda en este proceso. A todo esto, para endulzar tu mermelada también puedes usar miel, xilitol, eritritol o jarabe de arce en vez de azúcar común.

Hazlo tú mismo: receta base con azúcar gelificante

Lo primero que debes hacer es conseguir el azúcar y 500 g de la fruta que más te guste. En una olla, pon la fruta y la cantidad de azúcar que indique el envase. Cocina la masa de fruta y azúcar a fuego medio, revolviendo contantemente hasta obtener una especie de puré. Este proceso no debe durar mucho; así se conserva el sabor y color. Una vez que la masa tenga una consistencia espesa, puedes ponerla directamente en frascos y taparlos. Para evitar que quede aire con bacterias y gérmenes en los frascos, te aconsejamos llenarlos hasta el borde. Una vez los frascos cerrados, voltéalos y déjalos boca abajo durante media hora. De esta manera el aire restante es empujado hacia arriba y así la mermelada se conserva.

Una idea: prueba esta receta con 300 g de manzanas, 200 g de peras, azúcar gelatinizante (la proporción dependerá del tipo de azúcar que uses) y bayas de goji deshidratadas.‚

Hazlo tú mismo: mermelada con cáscaras de psyllium

En este caso también necesitas 500 g de una fruta a tu elección. Debes prepararla y cortarla en trozos pequeños. Además, necesitas 2,5 cucharaditas de polvo de cáscaras de psyllium (si no tienes el polvo, puedes moler las cáscaras de psyllium en una licuadora de alto rendimiento) y el zumo de dos limas. También necesitas azúcar a gusto (o una alternativa a este). Cocina la fruta en una olla y déjala hervir a fuego lento unos 5 minutos. Luego, mezcla el polvo de psyllium y el zumo de lima (con el azúcar/alternativa a este) durante aproximadamente 1 minuto, hasta que la masa comience a espesar. Pon la mermelada en los frascos y sigue los últimos pasos como se explica anteriormente en la receta base.

Una idea: prueba esta receta con ciruelas, canela, jarabe de arce y nueces. ¡Muy sabroso!

Hazlo tú mismo: mermelada con harina de guar (sin cocinar)

¿Es posible preparar una mermelada sin cocinarla? ¡Claro que sí! Lo bueno de la harina de guar es que también espesa ingredientes fríos. Para preparar esta mermelada solo necesitas mezclar los ingredientes. Para 500 g de fruta necesitas 10 ml de zumo de lima y aproximadamente 4 g de harina de guar. Debes triturar la fruta y mezclarla con el zumo de lima hasta obtener una masa fina. Agrega la harina de guar poco a poco y mezcla la masa otra vez. La harina de guar hará espesar los ingredientes y le dará la consistencia perfecta a tu mermelada. Si prefieres tu mermelada con trocitos de frutas, puedes agregarlos en este último paso. Tu mermelada ya está lista y puedes consumirla directamente, pues no se conserva durante mucho tiempo como la variante que se cocina. Mantenla en la nevera.

Una idea: ¿Qué tal una mezcla de ciruelas amarillas y vainilla?‚

Ingredientes adicionales: especias, superalimentos, etc.

Si te apetece hacer otras combinaciones, ¡claro que puedes hacerlo! Algunas especias como el polvo de jengibre, vainilla, canela, clavo y nuez moscada son la alternativa perfecta para integrar en tu mermelada casera. Durante la preparación también puedes añadir superalimentos como los frutos secos. Las hierbas y flores darán a tu mermelada un toque especial. La melisa, el romero, la salvia, el tomillo, la albahaca, la lavanda, la flor de tilo o las rosas son ideales. Un poco de aroma tampoco vendría mal, ¿no? ¿Qué tal unas gotitas de ron o esencia almendras? Si te gusta experimentar, también puedes agregar verduras en tus mermeladas dulces. Para esto son ideales las zanahorias, calabazas o calabacines.

 

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