🗓 26/7/19 👤 Laura Wittmann 👌 Simplemente

Platos dulces con boniato

Süßkartoffel-Gerichte müssen nicht immer herzhaft sein. Die Knolle eignet sich ebenfalls für süße Speisen wie Kuchen, Pancakes oder Kekse.

Platos dulces con boniato

¡Un tubérculo que inspira! El boniato (también conocido como batata o camote) es cada vez más popular en la cocina. Originalmente este producto sólo crecía cerca de Ecuador en América Central hasta Colombia. Entretanto, China se ha convertido en el país de cultivo más importante e incluso en Alemania los ensayos de cultivo han tenido éxito. Seguramente sabes que el boniato es muy adecuado para platos salados; sin embargo, este tubérculo tambiüen es es un producto ideal para cocinar platos dulces.

Boniato asado con relleno dulce

¿Conoces el boniato horneado con requesón y hierbas? Hazlo diferente esta vez. Después de haber horneado el boniato a 200 °C con calor superior e inferior (dependiendo del grosor, tarda unos 40 a 50 minutos hasta que se ablande), se puede rellenar con ingredientes dulces. Haz tu propia mezcla de yogur, por ejemplo, con cereal de soja, fruta fresca y cacao en polvo. Deja que se enfríe antes de servirlo o disfrútalo caliente. Agrega algunos ingredientes extra y así podrás disfrutarlo como una pequeña comida, un postre o incluso en tu desayuno. ¡Sabe delicioso y sacia muchísimo!

Gratinado de boniato con fruta

Cuando piensas en una cacerola, automáticamente piensas en lo salado... Pero la versión dulce también es simple y deliciosa. En los EE.UU., por ejemplo, la Cazuela de Batatas es un clásico en el Día de Acción de Gracias.
Manzanas, peras, plátanos, mangos y piñas quedarán muy bien en tu gratinado de boniato. Puedes sazonarlo con canela, vainilla, cardamomo y clavo. Los ingredientes con chocolate también armonizan con con el boniato. Así que el cacao en polvo, los granos de cacao o el chocolate también sabrán deliciosos en un gratinado de boniato. Quienes aman los frutos secos podrán darle un toque especial al gratinado con un poco de crema de frutos secos o frutos secos picados; y para un toque dulce, el sirope de arce funciona perfectamente. Sin embargo, también puedes usar otros edulcorantes como el sirope de agave, miel, azúcar o panela.
Para obtener un gratinado perfecto, es necesario un poco de líquido. Para esto, generalmente se usa leche de vaca, nata o huevos, que se mezclan entre sí. Alternativamente, también puedes usar una bebida vegetal. Cuando se trata de sabor, una bebida de coco, almendra o avellana es la opción ideal.
A continuación te presentamos su preparación: precalienta el horno a unos 220 °C y cubre el molde para horno con aceite o algún tipo de grasa. Si no quieres cocinar el gratinado en el horno durante tanto tiempo, te recomendamos que cocines los boniatos al dente de antemano. Luego, corta los boniatos y la fruta cocida en trozos y colócalos en en el molde. Dependiendo de tus preferencias, puedes agregar en este paso el resto de los ingredientes de tu elección y humedecer todo con el líquido. Hornea el gratinado en el horno precalentado hasta que todos los ingredientes estén suaves (unos 20 minutos). Es posible que necesites añadir más líquido durante la cocción. Una vez que el gratinado esté hecho, puedes servirlo con ingredientes extra.

Boniato en pasteles

El pastel con boniato sabe sorprendentemente delicioso, porque este hace que el pastel se mantenga húmedo. Si quieres incluir boniato en un pastel, te recomendamos hacerlo en forma de triturado o puré al principio (es mejor hervirlo en agua hasta que estén al dente antes de triturarloo hacerlo puré). Así será más fácil revolver los ingredientes y te otorgará una consistencia como de masa.
En recetas de bizcocho dulce con zanahorias, manzanas o calabacines rallados, puedes sustituir estos ingredientes por boniato rallado. Al igual que los ingredientes originales, hará que tu pastel quede húmedo y delicioso. Funciona de la misma manera con el pastel dulce de patata. Aquí también puedes usar la misma cantidad de boniato en lugar de la patata. Mientras tanto, también hay un montón de recetas que están diseñadas para integrar boniato en un pastel. En nuestro blog incluso podrás encontrar una receta de brownies de boniato.

Galletas de boniato

Las galletas también son fáciles de hornear. Cocina unos 300 g de boniato hasta que estén firmes al morderlas y luego rállalo. Alternativamente, puedes moler los tubérculos cocidos en un procesador de alimentos. Mézclalo con los siguientes ingredientes: 100 g de puré de frutas (por ejemplo, puré de manzana o de pera), 1 huevo, 50 g de nueces picadas (por ejemplo, cacahuetes, almendras o anacardos) y 1 cucharadita de canela. Forma las galletas con la masa y colócalas en una bandeja de hornear forrada con papel para horno. Hornea a 200 °C durante unos 10 o 15 minutos y ¡listo!
Si te encanta el chocolate puedes añadir nibs de cacao o pepitas de chocolate. Si no quieres usar huevos, puedes reemplazarlos por un plátano blando.

Tortitas a base de boniato

¡Estos panqueques son fáciles de preparar y no necesitas nada de harina! Todo lo que necesitas es 1 boniato cocido, 1 o 2 huevos enteros (dependiendo del tamaño del boniato), 1 cucharada colmada de crema de cacahuete y un poco de aceite de coco para freír. Lo mejor es triturar el tubérculo blando con un tenedor y mezclarlo con todos los demás ingredientes. Los panqueques tienen un sabor especialmente delicioso si le das un toque de sabor a la masa, por ejemplo, con canela, aroma de vainilla o cacao en polvo. Calienta el aceite de coco en una sartén y fríe los panqueques por ambos lados hasta que adquieran un bonito color marrón claro. Disfruta con sirope de arce y los ingredientes extra de tu elección.

Batido de boniato

El boniato hará que tengas una sensación de saciedad durante mucho tiempo, es cremoso y también sabe delicioso. Aquí tienes una sugerencia: 1 boniato (hervido hasta que tome una consistencia suave), 1 plátano, 150 ml de agua de coco, 50 ml de bebida vegetal (de arroz y coco), y canela al gusto. El coco rallado, los nibs de cacao o el jengibre en polvo también le darán un toque especial.