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🗓 29/4/22 👤 Piran Asci

No es papel todo lo que reluce

Hablemos con sinceridad: crear paquetes amistosos con el medioambiente es todo un desafío. En este artículo te explicamos como nos hemos decidido por envases de plástico y no de papel.

No es papel todo lo que reluce

En el mundo en que vivimos, un hogar sin productos hechos con plástico es algo totalmente inconcebible. Sillas, smartphones, bolis…casi todo lo que nos rodea contiene plástico, por muy pequeña que sea la cantidad, ya que es un material barato y fácil de procesar. Desde KoRo queremos aportar con nuestro granito de arena y contribuir al uso sostenible de nuestros recursos, así que obviamente hemos pensado mucho en cómo empaquetar nuestros productos.

Probablemente ya te has dado cuenta de que la mayoría de nuestros productos vienen en paquetes o bolsas de plástico transparente. De primera, pueden parecer poco respetuosos con el medioambiente y, de hecho, en el pasado fueron un blanco de críticas de gran parte de nuestra clientela. A continuación, te explicamos porqué hemos decidido utilizar paquetes y bolsas de plástico y por qué las mantenemos.

¿Qué es el plástico?

El plástico es el término común que se utiliza para referirse a una gran variedad de polímeros. Los polímeros son, tal y como indica su nombre, sustancias químicas que contienen varias (poli-) partes (-meros) idénticas y repetidas, en su mayoría hidrocarburos. Aunque los polímeros abundan en la naturaleza en materiales como la seda, la lana o la madera, la mayoría de la gente piensa en los polímeros sintéticos de la vida cotidiana, es decir, en los plásticos. Estos se producen casi exclusivamente a partir de materias primas fósiles como el petróleo crudo y el gas natural. Para fabricar plástico, el petróleo crudo se descompone en procedimientos muy elaborados y de la descomposición se obtienen compuestos de hidrocarburos que pueden combinarse químicamente para producir los polímeros que conocemos y sin los cuales ya no podemos imaginar la vida.

Contaminación del medioambiente con plástico

Los plásticos son resistentes y duraderos, y los usamos básicamente para cosas que usamos solo unos minutos o a veces, incluso segundos. ¿No es irónico que su durabilidad recaiga sobre nuestros pies? El desecho inadecuado de artículos de plástico puede hacer que estos permanezcan durante décadas y hasta siglos sin alterarse, lo que da como resultado un planeta ahogándose literalmente en basura.

¿Reciclar es la solución?

Todo el mundo conoce el contenedor amarillo y sabemos que debemos reciclar nuestra basura adecuadamente. ¡Pues eso, que el plástico va al contenedor amarillo! Igual que el aluminio y las latas. El plástico que llega a ese contenedor se recicla en un 99 %, sin embargo, no es oro todo lo que reluce, pues no todo el reciclaje es igual: solo el 33 % de los residuos plásticos de los hogares puede utilizarse como materia prima, es decir, para fabricar productos de construcción y envases. El resto se recicla "energéticamente". Y eso suena mejor de lo que es, porque lo que se puede reciclar aquí es la energía químicamente almacenada que se produce al quemar CO2 para formar H2O, y esta, a su vez, se utiliza para generar electricidad y calor. Una parte muy pequeña del plástico que se tira se deposita en vertederos o se incinera en plantas de este tipo que no siguen utilizando la energía liberada en el proceso. Como ves, la idea que tenemos sobre el reciclaje es completamente distinta a la realidad.1

¿Cómo se produce el desastre del reciclaje?

Separar y clasificar los distintos residuos lleva mucho tiempo y, en algunos casos, no es factible en absoluto. Muchos envases son composiciones o están formados por combinaciones de materiales. Un ejemplo bastante conocido es el frecuente envase de cartón para bebidas (Tetrapak), que combina papel, aluminio y polietileno en un denominado "material compuesto". Para volver a separar los componentes individuales tras su uso se necesitan máquinas de reciclaje gigantescas. Y éstas son caras: solo unos pocos municipios disponen de los fondos necesarios para permitirse una planta de este tipo. Al final, sólo el 36 % de los Tetrapaks se reciclan realmente2; y como hemos mencionado anteriormente, la mayoría de los residuos plásticos se eliminan como energía, es decir, se incineran, a pesar de que gran parte de los envases de plástico podrían reutilizarse.

Paquetes grandes de KoRo

¿Cómo resolvemos el debate sobre el reciclaje de plásticos en KoRo? Nuestro principio es “evitar antes de reciclar antes de eliminar”. Dado que para KoRo evitar el plástico consiste en reducir la nueva producción de paquetes individuales más pequeños, hemos considerado que la solución podría estar en los paquetes grandes. En comparación con los envases del comercio minorista convencional, para hacer paquetes grandes necesitamos menos materiales. Esto se puede ver, por ejemplo, en los Doypacks, las bolsas, con las que ahorramos alrededor de un 40 % de material en comparación con los paquetes convencionales pequeños.

¿Por qué usamos paquetes grandes?

No es papel todo lo que reluce, porque, aunque te cueste creerlo, los paquetes de plástico (que tan mala reputación tienen) pueden ser la opción más respetuosa con el medioambiente. En KoRo hemos pensado mucho en esto y queremos mostrarte por qué hemos elegido paquetes de plástico para muchos de nuestros productos. A continuación te presentamos ocho motivos por los que hemos usado paquetes de plástico en nuestra tienda:

  1. Porque con plástico, los alimentos pueden envasarse higiénicamente y al mismo tiempo están protegidos de gérmenes u otras influencias como la humedad.
  2. Porque los paquetes de plástico pueden prolongar la vida útil de los alimentos gracias a su elevado efecto protector y reducir indirectamente el desperdicio de alimentos.
  3. Porque los paquetes grandes producen menos residuos de envases por producto a lo largo de toda la cadena logística.
  4. Porque los envases de plástico como los Doypacks pueden reciclarse mejor que, por ejemplo, los paquetes hechos de papel y aluminio.
  5. Porque nuestros productores pueden elegir su propio tipo de paquete y reducirlo así al mínimo. Así se ahorran recursos como tinta, papel y pegamento.
  6. Porque los paquetes de plástico tienen un peso muy reducido y pueden contribuir indirectamente a ahorrar CO2.
  7. Porque los paquetes de papel no suelen proteger los productos lo suficiente y limitan su vida útil. Los envases compuestos suelen estar recubiertos de otros materiales, como aluminio o plástico, lo que dificulta su reciclado.
  8. Porque el vidrio no solo provoca más CO2 durante el transporte debido a su peso, sino que además se rompe con más frecuencia. Por eso, cuando se envía, se embala adicionalmente con papel y plástico.

Como puedes ver, hemos reflexionado mucho sobre el tema del envasado y los materiales. Cuestiones como estas son desafiantes y necesarias. En KoRo trabajamos constantemente en el desarrollo de enfoques nuevos, creativos e innovadores y nos alegra poder contribuir un poco a una industria alimentaria más sostenible.

1 https://www.umweltbundesamt.de/daten/ressourcen-abfall/verwertung-entsorgung-ausgewaehlter-abfallarten/kunststoffabfaelle#hohe-verwertungsquoten- (en alemán)

2 https://utopia.de/ratgeber/tetra-pak-entsorgen-wie-es-geht-und-wie-das-recycling-funktioniert/#:~:text=Laut%20der%20DUH%20werden%20nur,richtig%20entsorgen%20(42%20Prozent) (en alemán)